La clase estará dedicada a la práctica de equilibrios de pie, con una preparación previa centrada en el enraizamiento y puntos de contacto con el suelo, experiencias de cambio de peso, etc., para alcanzar lentamente un estado de concentración, enfoque, fuerza y equilibrio necesarios para este tipo de asanas.
Las posturas de equilibrio nos ayudan a trasladar este estado a nuestra vida fuera de la esterilla y a tener una actitud y más equilibrada en nuestro día a día.
También habrá un tiempo dedicado a posturas complementarias a los equilibrios en el suelo y a la relajación.
Un propósito general de esas clases es la educación, no en el nivel superficial de imitar la forma, sino en un nivel profundo de comprensión del uso pleno del cuerpo como un todo integral para maximizar la función completa del potencial de movimiento único de cada individuo.
Todos los niveles, cuerpos y experiencias son bienvenidos, ya que no buscamos la perfección de la forma en las asanas sino el trabajo y la evolución personal, cada uno a su ritmo y respetando el momento, las necesidades y los conocimientos de su propio cuerpo.
Mi pasión por el yoga surgió hace muchos años durante mis estudios y se reforzó como complemento a mi práctica de danza. Con el tiempo se volvió muy importante por haber encontrado en su sustento y una enorme ayuda que me acompañaría en mi proceso de curación tras una lesión provocada por la danza y un momento personal y emocional difícil. Con el Yoga he vivido momentos de gran alegría, relajación y esperanza, sin olvidar que también hay un elemento de compromiso y esfuerzo ya que el progreso requiere trabajo. Es cierto que con el Yoga encontramos resultados inmediatos, pero la continuidad en la práctica es la clave, es lo que hace que estos resultados sean cada vez más profundos y se extiendan a todas las dimensiones de la vida. Es por eso que mi relación con el yoga es de gran respeto, confianza y amor y creo que esta posición hace que la motivación para querer compartirlo y enseñarlo sea muy poderosa y valiosa.
Debido a que las clases son online, tendrás que encontrarte en tu silencio y yo estaré allí para guiarte de principio a fin. Dependerá de ti crear el entorno que desees. Puedes elegir trabajar en silencio o con música. Si eliges hacerlo con música, siempre es recomendable trabajar con sonidos tranquilos que te relajen. Como con una luz cálida y tenue si lo haces en casa. Y también puedes utilizar aromas relajantes, pero preferiblemente sin humo ya que trabajaremos con respiraciones profundas. Por eso es más recomendable utilizar difusores de agua y no incienso.
Hazte un regalo y únete! 🙂